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Juan Ignacio Piña: “Técnicamente no hay recursos a los que pueda apelar Bolivia”
El expresidente del Consejo de Defensa del Estado tiene la convicción de que el diálogo “debe continuar”.
Por: | Publicado: Martes 2 de octubre de 2018 a las 04:00 hrs.
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- Un fallo tan contundente era inesperado, ¿qué diría que viene para adelante en las relaciones entre Chile y Bolivia?
- Probablemente sigue hacer una serie de gestos de buena voluntad y convivencia entre naciones vecinas. Nuestros canales diplomáticos tienen que fortalecerse y comenzar un diálogo amplio en un entorno de progresiva confianza.
- ¿Chile podría sentarse a conversar con Bolivia por iniciativa propia, como lo ha hecho hasta ahora y como insiste Morales?
- Por supuesto, tenemos una historia de diálogo que debe continuar, como todos los países vecinos que comparten un futuro. Lo que no corresponde es tratar de imponerlo ni transformarlo en obligaciones como acaba de intentarse.
- ¿Qué tan relevante para ello sería iniciar relaciones diplomáticas?
- Naturalmente mientras más se fortalezcan e institucionalicen los canales de comunicación, eso es mejor. Pero esa política le corresponde definirla al Presidente de la República.
- ¿Este fallo perjudica más la situación interna de Morales, de cara a las elecciones de Bolivia, que otra cosa?
- Pronunciarse acerca de la situación interna de Bolivia no es adecuado. Hay que ser muy cuidadoso en eso.
- ¿Esto genera jurisprudencia internacional?
- Siempre los fallos de la Corte generan jurisprudencia internacional. De hecho, en este fallo se hizo abundante referencia a sentencias anteriores. Es una forma de ofrecer certezas respecto de la forma de resolver en el futuro.
- Después de este fallo, ¿Bolivia podría apelar a algún otro organismo?
- Técnicamente no. No hay recursos.
- A su juicio, ¿este fallo cierra el debate acerca de salirse del Pacto de Bogotá?
- Discutir la permanencia en un pacto como el de Bogotá es siempre legítimo en la historia de los estados. Por eso es una discusión que razonablemente puede tenerse. Lo que es profundamente inadecuado es circunscribirla a los resultados de los fallos y no al compromiso estrecho que Chile ha tenido con el orden jurídico internacional.
